Una startup argentina atrajo inversiones del mismo fondo que apostó a los primeros pasos de Tesla y Coinbase
La startup argentina Cálice, fundada por cuatro emprendedores a fines de 2018, ha comenzado a destacar en el ámbito del financiamiento, atrayendo inversiones por u$s1,5 millones en su primera ronda. Especializada en inteligencia artificial aplicada al agro, la empresa ha captado la atención de Draper Cygnus, un fondo con un historial notable en inversiones en empresas como Tesla, SpaceX, Coinbase y Robinhood.
La ronda de financiamiento fue liderada por Draper Cygnus, cuyo fundador, Tim Draper, es un referente mundial en el venture capital. Además de Draper Cygnus, participaron otros fondos como Innventure, Xperiment Ventures, Air Capital y GrainCorp Ventures a través de Artesian.

Transformación de la startup
Originalmente, Cálice se enfocó en la edición génica de semillas, pero el año pasado decidió cambiar de rumbo hacia un modelo computacional que simula ensayos a campo. Esta decisión fue impulsada por la demanda de sus clientes y refleja una tendencia hacia la digitalización en la agricultura.
Los fundadores de Cálice, Ramiro Olivera (CEO), Esteban Hernando (CSO), Andrés Rabinovich (CTO) y Pablo Romero (COO/CFO), han construido un equipo de 15 personas que trabaja en el desarrollo de la plataforma Nodes. Esta innovadora herramienta utiliza inteligencia artificial y modelado computacional para evaluar el comportamiento de nuevas variedades de cultivos.
Impacto en el sector agrícola
La plataforma permite a las empresas reemplazar parte de los ensayos físicos con simulaciones precisas, lo que reduce los tiempos y costos de validación de nuevas soluciones agrícolas. Según los cálculos de Cálice, esta metodología podría disminuir hasta un 80% las necesidades de ensayos a campo y reducir en un 50% los tiempos de desarrollo.
La startup se proyecta para cerrar contratos por u$s800.000 a lo largo de 2025, mostrando su potencial en el mercado. Con sedes en Buenos Aires y San Francisco, Cálice está bien posicionada para transformar la agricultura a través de la digitalización y la innovación tecnológica.
La evolución de Cálice es un ejemplo inspirador de cómo las startups pueden adaptarse y prosperar en un entorno competitivo, atrayendo inversiones significativas y contribuyendo al desarrollo sostenible del sector agrícola.